top of page

En defensa del meme como fenómeno socio-cultural

  • Carlo Piérola
  • 24 abr 2016
  • 4 Min. de lectura

El concepto de meme: origen, actualidad y crítica

El origen de la palabra meme se remonta a la obra del biólogo Richard Dawkins “El gen egoísta”, publicada en 1976, en la cual se haría una analogía entre la palabra “genes” y “memes”. Originalmente, la analogía tenía la siguiente definición:

La información genética de nuestro genoma se puede dividir en unidades mínimas de información que son los factores hereditarios o genes, que se transmiten sexualmente de una generación a otra mediante su replicación. La información cultural se transmite de cerebro a cerebro (por enseñanza, imitación o asimilación) y puede dividirse en unidades simples (tales como una idea, un concepto, una técnica, una habilidad, una costumbre, una manera de fabricar un utensilio, etc.), que, no sin cierta ambigüedad, Dawkins llama memes. La tesis “fuerte” de Dawkins es que los rasgos culturales también se replican (Morató, 2012, págs. 2-3).

Como se puede apreciar entonces, el concepto de meme implicó en un principio una unidad simple de transmisión cultural, anterior a la aparición de los memes de internet, pues éste recién masificó sus usuarios alrededor de los años ’90 (Wilson, 2006, pág. 107). Con la aparición y utilización de la palabra asociada a “la conjunción de una imagen y un texto, humorístico las más de las veces, difundido por Internet” (Torrijos, 2014), el concepto original de meme se distanció de la idea de Dawkins.

Actualmente, de acuerdo con la redactora jefe del Huffington Post, Delia Rodríguez, vivimos en una “memecracia”, siendo éste el concepto de la palabra mencionada anteriormente: “Es el nombre… de este sistema informativo… Es un sistema en el que sólo los memes más llamativos son capaces de atraer nuestra atención” (Rodríguez, 2014). El periodista Dominic Basulto criticaría este cambio en el concepto de meme en su artículo ¿Han perdido su significado los memes de Internet?, en una posición similar a la que postula Rodríguez:

Mientras todos y cualquiera entran al negocio de los memes, éstos están perdiendo su significado. Ellos no transmiten más ideas inteligentes, ellos sólo transmiten banalidad…han sido coptados por la industria del marketing y la publicidad como un camino de hacer llegar sus mensajes a nuestras cabezas. El problema con todo esto es que trivializa la gran idea, y en el proceso, trivializa quiénes somos como humanos (Basulto, 2016).

Sin embargo, existen otras posturas con respecto a la realidad actual de los memes pues es lógico coincidir con la idea del meme humorístico postulada por el periodista Reyes Torrijos, citado anteriormente porque si se observan los muros de Facebook y otras redes sociales ¿acaso no se encuentra una abrumadora cantidad de memes humorísticos en lugar de una agresiva cantidad de memes publicitarios? ¿Alguien ha visto más memes de marketing que de sátira alguna vez en su vida?

En defensa del meme como fenómeno socio-cultural que da lugar a significaciones y re-interpretaciones.

En las postulaciones de Rodríguez y Basulto se mira a los memes desde una verticalidad: la industria o la política genera un mensaje, lo transmite por medio de un meme y de esa manera llega “a las cabezas” como afirma Basulto. Sin embargo, mediante la experiencia que cada lector ha tenido, ésta teoría parece totalmente desvinculada de la realidad. Asimismo, existen otros enfoques sobre el meme que reflejan de mejor manera su uso.

Los investigadores Gabriel Pérez, Andrea Aguilar y María Guillermo conciben a los memes como poseedores de “un potencial comunicativo, cuyo sentido es compartido únicamente por aquellos que lo han incorporado dentro de sus bagajes simbólicos… se han convertido en unidades semánticas capaces de evocar los significados a los que están asociados” (Aguilar, Guillermo, & Pérez, 2014).

Estos tres autores, en base al trabajo del teórico Da Cunha (2007), elaboran las siguientes características del meme:

1. Fidelidad

1.1. Replicadores: presentan una reducida variación y una alta fidelidad con respecto al original.

1.2 Metamórficos: son memes con altos índices de mutación y de recombinación, a partir de los procesos de reinterpretación por los que pasan.

2. Longevidad

2.1 Persistentes: aquellos que son replicados durante un tiempo considerable.

2.2 Volátiles: se trata de memes que tienen un corto periodo de propagación.

3. Fecundidad

3.1 Epidémicos: se expanden de manera muy amplia y muy veloz.

3.2 Fecundos: memes con una menos propagación que los epidémicos, presentes de manera más bien marginal, en grupos limitados.

4. Alcance

4.1 Globales: ampliamente dispersos.

4.2 Locales: presentes en un conjunto próximo de nodos

(Aguilar, Guillermo, & Pérez, 2014)

De igual manera, para Michele Coscia, investigadora de la Universidad de Harvard postula el estudio de los memes desde dos enfoques: Las interacciones entre los usuarios y la topología de la red en la cual se esparcen los memes (Coscia llama a este enfoque el estudio de la “ecología” de los memes); y un segundo enfoque centrado en la descripción de las características y comportamiento de los memes de internet en sí mismos (Coscia, 2013).

Para resumir, los memes, “más allá de bromas o imágenes graciosas se trata de signos en torno a los cuales se construyen sentidos, que dan lugar a comunidades que se relacionan entre sí con base en dichos referentes y funciones expresivas comunes” (Aguilar, Guillermo, & Pérez, 2014).

Comentarios


RE100 HORNEADO
BUSCA POR TAGS
ARCHIVO
bottom of page