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El capitalismo vende las armas con que lo atacan

  • Carlo Piérola
  • 25 nov 2017
  • 1 Min. de lectura

Mi espectro político es algo raro. Concuerdo con muchas tesis indigenistas sin que signifiquen polarización. Podría decirse que tengo ideales de izquierda: educación y salud gratuita para todos. Sin embargo, de nada servirá estrellarse contra el capitalismo por esto. Hasta el realismo utópico de Giddens es más factible que el comunismo. ¿Por qué?


Desde venderte la camiseta del Che o las hormonas para rebelar tu cuerpo contra la biopolítica estatal, el capitalismo se ha adaptado increíblemente a sus enemigos. Ahora, vemos cómo el mercado de productos ecológicos (algunos de verdad, otros no) crece y crece y demuestra cómo el capitalismo te vende la solución a los problemas que causó.


Y es que no basta con no consumir cosas. ¿Por qué?

Porque el capitalismo no son sólo objetos. Todo se vende: la educación es un mercado enorme (universidades, cursos en línea, postgrados), otro mercado enorme es el de la experiencia (restaurantes, viajes, discotecas y un largo etc.).

Es más. Hemos dejado de adquirir tantas cosas materiales (los millenials) para empezar a comprar saltos en paracaídas.


La experiencia ahora es casi infinita y lo que la mueve es el intercambio de dinero en base a oferta y demanda. Por esto, es tan difícil pensar en otro sistema, como lo fue pensar en algo diferente al feudalismo en su momento.


Hasta que llegue un cambio en las corrientes de la modernidad (vean Breman) el capitalismo no se va a ir. Nos matará, nos salvará... pero no se irá.

Meme de abajo de memes hegelianos XD



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