Buen intento, pero la libertad existe

Leer que la libertad es un mito es siempre un shock. Y ver argumentos a favor de esta postura (llamémosla reduccionismo físico, por ahora) es un shock aún más fuerte. Al leer esta tesis de Yuval Noah Harari en “Construyendo pirámides”, me decía “esto no es posible”.

Sin embargo, el que me haga sentir mal no significa que no tenga razón: en realidad Yuval tiene una postura razonable. Eso sí, luego de darle vueltas al asunto decidí demostrarle(me) que la libertad sí existe siguiendo el mismo razonamiento.

Primero, resumamos el argumento de Yuval:

1. Lo material es objetivo, existe a pesar de nuestras conciencias.

2. La libertad no es material.

3. Conclusión, la libertad no existe objetivamente.

Tal argumentación parece consistente (el mismo Yuval afirma que todo lo que no existe objetivamente es un mito, algo imaginario). Sin embargo, al hacer esto está asumiendo la existencia de un mundo inmaterial. Es decir, su tesis está basada en la asunción metafísica de que existe lo intangible.

Esto contradice su propia postura del reduccionismo físico, que estipula que sólo lo material existe objetivamente. Lo contradice porque asume que algo inmaterial puede existir cuando creemos en eso (como la libertad).

Si yo fuese un reduccionista físico, por el contrario, diría:

1. Lo material es objetivo, existe a pesar de nuestras conciencias.

2. La libertad ES material: existe una serie de conexiones neuronales en nuestro cerebro que configuran nuestro concepto de “libertad” y nuestro accionar consecuente.

3. Conclusión, la libertad existe objetivamente.

Esto se puede contra-argumentar con que “bueno, en tal caso, la idea de que no todos los hombres son iguales, como lo decía el código Hamurabi, también existió objetivamente”. Sin embargo, sigamos con el mismo razonamiento de Yuval, expresado en su “declaración objetiva de derechos humanos”:

1. Todos los hombres han evolucionado de manera diferente

2. Han nacido con ciertas características mutables:

• La vida

• La búsqueda del placer

Primero, debemos hacerle ciertas correcciones a esta aparente objetividad:

1. Todos los hombres han evolucionado de manera diferente PERO TODOS TIENEN ADN HUMANO, en suma, somos de la misma especie.

2. Hemos nacido con ciertas características mutables: (mutables, pero en miles de millones de años).

• La vida

• La búsqueda del placer

Hechas las necesarias correcciones, sigamos viendo las presuposiciones de Yuval. Él asume que lo natural existe objetivamente y nuestra razón es lo subjetivo, lo inmaterial. Para Yuval, una cosa es la evolución biológica y otra nuestra razón.

Esto está equivocado. Siguiendo con el reduccionismo físico, nuestra razón apareció gracias a la evolución biológica. Por lo tanto, la razón es un instrumento otorgado por la biología para el éxito de nuestra especie (todas estas proposiciones son pertenecientes a la biología, corriente que sigue Yuval). Entonces, sería tonto no usar la razón para garantizar las dos cosas que busca nuestra especie:

1. La vida

2. La búsqueda del placer

Aquí debemos pensar, usando la razón ¿Qué ideas generadas por esta misma razón han permitido garantizar la vida y la búsqueda del placer al mayor número de personas de nuestra especie?

Pues, no es sorprendente decir que son la libertad y la igualdad.

En el código Hamurabi está claro que los hombres superiores obtenían más placer que las mujeres esclavas. Esto puedo respaldarlo limitándome a la libertad sexual. Naturalmente, las mujeres de esa época estaban limitadas en cuanto a sexo, lo cual reduce su placer comparado con la posibilidad de tener más sexo de los hombres.

Actualmente, al menos en papel, esto ha cambiado y el nuevo sistema permite que cualquiera busque el placer sexual.

Así, resumo mi argumento (desde el reduccionismo físico) a favor de la libertad y la igualdad (las cuales se deben seguir desarrollando) de la siguiente manera:

1. La razón es un instrumento desarrollado por la biología para garantizarnos vida y búsqueda de placer.

2. Desde la razón, encontramos que libertad e igualdad garantizan más vida y placer para nuestra especie.

3. En conclusión, el orden social actual es mucho mejor que el de Hamurabi, aunque obviamente necesitamos mejorar.

Decidí abogar por la libertad (y de paso, por la igualdad) desde la misma línea de Yuval porque considero sumamente peligroso decir “bueno, no importa si vives en Babilonia, Corea del Norte o en EEUU, igual es imaginado”. Es peligroso porque yo podría decir "bueno, mi orden social es que se elimina la prohibición de la pedofilia" y tendría el mismo valor que cualquier otra estructura social. Sí, todo orden social es imaginado (materialmente) pero eso no significa que sean iguales.

Esta idea posmoderna de que toda realidad cultural tiene el mismo valor que otra va en contra de la misma “ciencia objetiva” y contra el razonamiento filosófico meticuloso. Es cierto que jamás accederemos a una escala de valores verdadera, pero hay realidades culturales más valiosas que otras, cosa que ya se demostró.

Aun así, quisiera decir que sigas la línea que sigas, es este tipo de debates (una idea del sistema occidental de valores de libertad) lo que permite acercarnos a la verdad. Gracias a Yuval por mostrarme una nueva visión.

Finalmente, les dejo con un momazo de “Memes de Filosofía en Anime” que resume muchos de mis puntos. (De paso, no soy reduccionista físico jeje).

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